La vuelta al cole ya está aquí y llega la hora de ponerse a trabajar otra vez. Si vas a una oficina ya tienes definido tu espacio de trabajo, pero, ¿y si trabajas desde casa?. Yo trabajo la mayor parte del tiempo en una oficina pero cada vez quiero hacer más cositas en casa. Esto parece muy fácil pero, trabajar desde casa no es nada fácil.
Trabajar desde casa es difícil porque las tentaciones están por todos lados. Las interrupciones son muy habituales. También está el problema de liarte a hacer cosas de la casa o con la tele y no concentrarse lo suficiente. Yo soy de distracción muy fácil y suelo coger el portátil y sentarme en el sofá a trabajar con él, con la tele puesta, y así también sentir que paso más tiempo en familia. Pero la verdad es que al final paso muchísimas horas para conseguir cosas que seguramente si tuviera un espacio adecuado para trabajar, y me centrase allí mientras trabajo en el blog o en los distintos proyectos, serían la mitad.
Por eso, cada vez estoy más convencida de lo importante que es tener un buen espacio de trabajo con todo organizado pero a mano, y que permita concentrarse para ser mucho más eficiente. Así que estoy pensando en adecuar una habitación de la casa que ya tenemos con un escritorio, pero que se ha ido llenando y llenando de cosas con el tiempo y se ha vuelto muy incómoda para pasar tiempo allí.
¿Cómo conseguir un espacio de trabajo en casa?
Si tienes una habitación disponible para ubicar este espacio ya tienes mucho ganado solo tienes que planificar el espacio. Pero la realidad es que no siempre podemos contar con una habitación en su totalidad para ubicar nuestro espacio de trabajo.
Si este es tu caso, no te preocupes, porque salvo que necesites mucho espacio para hacer trabajos artesanales o algo similar, te basta con un rincón donde crear una pequeña zona de trabajo donde podrás organizar tus papeles, utilizar el ordenador, o terminar ese trabajo que te has llevado a casa.
No importa si es debajo de una escalera, en el salón o en pasillo amplio, la clave está en delimitar bien el espacio de trabajo para conseguir disminuir las distracciones y concentrarnos lo máximo posible.
El mobiliario
Aquí tengo que reconocer que me sale un poco la vena prevencionista y le doy mucha importancia a escoger un buen mobiliario teniendo en cuenta la ergonomía que nos ayudará mucho a trabajar más cómodamente. Esto no quiere decir que sea algo incompatible con un buen diseño, sólo que tendremos que tener en cuenta algunas cosas más a parte de que sea bonito.
Lo primero que necesitamos en una buena mesa. Puede ser del tipo que quieras aunque os aconsejo que de fondo no tenga menos de 60 cm y una altura de entre 70 y 80 cm para que sea lo más cómoda posible. El largo dependerá del espacio que dispongas.
La ubicación será lo más cerca posible de una fuente de luz natura y siempre en perpendicular a esta para evitar destellos y sombras no deseadas sobre todo al trabajar con ordenadores. Si la iluminación natural no es suficiente asegúrate de disponer de buena luz artificial. También puedes poner un flexo o una lámpara para aportar más luz, eso si, siempre en el lado contrario a la mano con la que escribes para evitar las sombras.
Lo siguiente será elegir una silla cómoda. Si vais a pasar muchas horas sentados en vuestra zona de trabajo lo mejor es hacerse con una silla ergonómica con un respaldo que sujete bien la zona lumbar, y a ser posible con apoya-brazos que os permita mantener los antebrazos a 90º.
Por último podemos poner también algunos muebles auxiliares para tenerlo todo bien organizado y a mano. Pero estos los tendremos que elegir según la cantidad de materiales y herramientas que necesitemos tener en nuestro espacio de trabajo.
Rellenar con materiales y herramientas
Un espacio de trabajo debe estar lo más limpio y ordenado posible siempre ya que eso nos ayudará a saber donde está todo y a trabajar más rápido y de forma más eficiente. Para asegurarnos que todo estará en su sitio y que vamos a tener a mano siempre lo que necesitamos tendremos que pensar qué material vamos a usar con más frecuencia y cual será de uso más ocasional.
Los materiales de uso más habitual intentaremos tenerlos más cerca y a la vista y los materiales de uso ocasional pueden estar más alejados. También distinguiremos entre material grande y pequeño par elegir esos muebles auxiliares que hemos comentado antes.
Si dispones de mucho material pequeño hazte con un montón de recipientes de distintos tamaños para tener todo bien clasificado y a mano.
¿Cómo decorar el espacio de trabajo?
Ya tenemos lo esencial del espacio, pero ahora es hora de darle ese toque que haga que se convierta en nuestro espacio y nos apetezca pasar rato allí. Lo ideal es usar tonos neutros, evita los colores llamativos, ya que no son muy relajantes y no crean una buena atmósfera de trabajo.
Pero si te van los colores fuertes y llamativos pon algunos complementos que le den ese toque personal. Pon detalles que lo hagan tuyo y lo conviertan en un lugar atractivo y motivador: cuadros, fotos o láminas con mensaje.
También puedes completar con una pizarra o un organizador de vinilo donde poder tener a golpe de vista el planning semanal y las tareas pendientes.
Fotos obtenidas de Pinterest
Ya no tenéis excusa para crear vuestro pequeño rincón en casa para trabajar a gusto.
¡¡Muuuuy buen post Patricia!!
De hecho, ¡te propongo un reto! Llevo tiempo tarando de crear uno de estos espacios en casa (bien tu sabes lo desastre que soy), y cuento con una habitación para ello. ¡UNa HABITACIÓN! Jajajaja! Qué te parece meternos a hacer uno de esos «realities» del tipo «reformas agresivas o imposibles» o como sea… jajaja a!
Ahí lo dejo.
Un saludo!!
Gracias!!! Me parece genial!!!Me apunto a ver si cuadramos día.